Los elementos gráficos, como ilustraciones minimalistas y símbolos cotidianos (tarjetas, dinero, compras online), se combinan con texturas granuladas y líneas fluidas para añadir un toque actual y desenfadado. El objetivo fue traducir conceptos financieros complejos en un lenguaje visual claro y atractivo, alineado con los intereses y la energía del público objetivo.